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Luna tucama por Billy Quinteros y mi hermosa madre.

Demasiado corazón - Tomás Lipán.

martes, 20 de diciembre de 2011

Serás Pegea y entonces seré tu Hilas.



¿Serás una Crenea?

Así, no deseo ser más que tú Hilas.

No creo ser generoso en mis afectos como los eres tú en tu manera de pensarme.

Qué suerte la mía... hasta que te conocí no pensé imaginar una Náyade.

¿Serás una Crenea, náyade de las fuentes?

¿Una Heleade, que habita los pantanos?

¿Una Límnade de los lagos?

¿Una Pegea de algún manantial?

¿O una Potámide en un río?

Si puedo elegir que eres, serás Pegea, y entonces seré tu Hilas.

   Segun la fascinante mitología, Pegea, ninfa de manantial, secuestró a Hilas cuando éste se acercó a un manantial para beber. A Pegeas le impresionó su belleza y decidió raptarlo y llevarlo a una gruta que estaba bajo las aguas. El se enamoró de la ninfa y se convirtió en eco para compartir su poder y su amor.

   Asi pues, seré Hilas el susurrante, y tú Pegea, la ninfa secuestradora.
   John William Waterhouse pintó nuestro encuentro así como ves en la imagen que ilustra estas palabras. Bello cuadro para nuestra bella historia, ¿No crees?

   Gracias por provocarme sonrisas y oleajes de ternura con tus palabras,
   Hoy senti que acariciabas mi mejilla derecha con tu mano mientras te leia...Así de próxima te siento. 
   Eres tan especial que pareces imposible. 
   A veces temo que seas un programa informático en pruebas. ¿Eres de verdad?

    Te quiere,

                                        Hilas. (Gorrión de papel)




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