En la mitad de la tarde…¿Qué puedo escribir? ¿Qué letra, qué punto? Ese blanco imponente me aterra...me anonada
La tinta corre, inconciente, sobre el papel, aturdiendo palabras, imponiendo pausas,respondiendo a un pulso que no significa nada…
Entonces, se levantan mis ojos de repente,y como por arte de magia aparece tu imagen, en la ventana, transparente, limpia, como el agua clara…
Y mi mano, guiada por ese relámpago,viaja ahora segura, elegante,llenando de sentido los infinitos espacios vacíos...
Estoy escribiéndote, narrándote,y el júbilo es tal que un huracán caliente recorre mi sangre alborotada... Mas no mucho dura este torrente,de palabras, ideas, sentimientos,una nube espesa de nostalgias, azul, o rosa,como prefieras,desciende sobre mi cabeza, la golpea,remite a rincones oscuros de mi mente,remonta fantasmas, los agita,tiende cables inasibles, entre vos y yo, como si de pronto y claramente estuviese dentro tuyo,explorándote,conocién
Mariel Paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario